Este año estamos retomando nuevamente las actividades en nuestro huerto escolar, ya que esto aporta multitud de beneficios a los niños y niñas:
- Desarrollo de habilidades motrices. Plantar el huerto requiere remover la tierra y utilizar instrumentos con las manos como palas o regaderas, por lo que los niños y niñas mejorarán sus habilidades motrices.
- Trabajo en equipo. Los huertos escolares requieren que el grupo de niños y niñas sigan las indicaciones del adulto y que se coordinen entre ellos para repartir todas las labores que hay que hacer en el huerto. El trabajo en equipo será una habilidad que utilicen a lo largo de su vida y promoverá, además, valores como el respeto o la igualdad.
- Responsabilidad. Cada niño y niña asumirá una responsabilidad en relación al huerto y esto les enseñará la importancia de tomar decisiones, asumir las consecuencias de las mismas y actuar con diligencia.
- Aprendizaje sobre los alimentos. Los huertos escolares son una forma de que los niños y niñas aprendan las vitaminas que tiene cada fruta o verdura, qué alimentos son más sanos, o cómo elaborar comidas nutritivas con los productos que se cultivan.
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